Dulce y afrutado, con el sabor distintivo de los arándanos maduros y jugosos, esta mezcla de soju es ligera y fresca, con un aroma fragante y un paladar delicioso, limpio y sabroso. Agítelo y bébalo bien frío.
El soju es uno de los licores más populares del mundo, y no sin razón. Esta joya escondida es una bebida ligera, refrescante, asequible y combina bien con casi cualquier sabor (de ahí todas sus variantes).
El soju suele servirse solo. Sin embargo, a medida que su presencia se expande en países como Nueva Zelanda y se suman más sabores a la oferta, es cada vez más habitual verlo servido con un mezclador, algo que se aleja bastante del significado cultural que tiene el soju en Corea del Sur.
En Corea del Sur, beber soju es una experiencia compartida. Se utiliza para celebrar todo tipo de eventos, desde un bautizo hasta un funeral, pasando por cualquier otra celebración. Beber soju tiene un aspecto ceremonial: no te sirves el vaso tú mismo, siempre debes recibir la bebida con las dos manos para indicar respeto y casi siempre se bebe en grupo.
Las reglas de cortesía harán que los vasos se llenen una y otra vez: nadie querría que su vaso quede vacío.