En 1897, la Ley de Embotellado en Bonos revolucionó la calidad del whisky estadounidense.

Continuando con esa tradición, este bourbon bien añejado proviene solo de barriles llenados durante la misma temporada de destilación y se embotella exactamente a 100 grados para lograr un sabor audaz y un final persistente, un testimonio de la Ley de Embotellado en Bonos establecida hace más de un siglo.

NOTAS DE CATA

Fiel a su herencia, el inconfundible sabor picante del bourbon de 1792 se combina con notas de roble carbonizado y menta fresca. Los sutiles matices de manzana acaramelada se equilibran delicadamente con la esencia persistente del café y la pimienta negra.