Variedad: Cabernet Sauvignon, Nero d'Avola, Tannat

Tancredi 2018, de color rojo rubí intenso, combina notas de frutas como ciruelas y arándanos, con delicados toques especiados de regaliz y tabaco dulce.

En boca despliega toda su personalidad envolvente y abundante con taninos perfectamente integrados; finaliza con una persistencia larga y elegante.

Crianza: 12 meses en barricas de roble y 24 meses en botella.

Cosecha: Cosecha manual en cajas con selección de racimos por planta.

Vinificación: Fermentación en acero inoxidable con maceración con los hollejos durante unos 14 días a una temperatura de 28°-30° C.

Potencial de envejecimiento: Para disfrutar inmediatamente o para coleccionar; si se conserva bien, su longevidad supera los 20 años.

Maridaje: Tancredi acompaña perfectamente a carnes rojas y caza; recomendable también el maridaje con atún o pescados azules. Se puede descorchar al momento si se sirve en copas grandes, de boca ancha y buena altura.

Dolce&Gabbana y Donnafugata reinterpretan Tancredi, el tinto histórico de la bodega conocido por su elegancia mediterránea. Un embajador perfecto de dos excelencias que representan el Made in Italy, unidas por su amor incondicional por Sicilia, la pasión por el trabajo y la atención al detalle.

El nombre Tancredi recuerda a uno de los protagonistas de El Gatopardo, fuente inagotable de inspiración también para Dolce&Gabbana. En la novela y en la película homónima, Tancredi es el sobrino favorito del Príncipe de Salina, precisamente por su encanto y su capacidad de adaptarse a los cambios.

Con un carácter apasionado e irrefutablemente siciliano, Tancredi nació en 1990 de una mezcla innovadora para esa época de una variedad de uva autóctona con una internacional.

Dolce&Gabbana ha creado la imagen coordinada de este vino “revolucionario”, rindiendo homenaje precisamente al Leopardo, y en particular al contraste entre tradición y modernidad que Tancredi resume en sí mismo.

Mientras que el oro, el azul y las líneas sinuosas de inspiración barroca celebran el esplendor de la aristocracia ahora en decadencia, el rojo, el verde y las figuras geométricas hacen referencia a los nuevos valores revolucionarios que están surgiendo en Sicilia después de la unificación de Italia y que preludian la historia contemporánea de la isla.