Como sugiere su nombre, esta ginebra Tribute es un homenaje a la familia Filliers.
La receta original se remonta a 1828, cuando la tercera generación de Firmin Filliers dirigía la empresa y desarrollaba la receta. La rica historia de esta ginebra se refleja no solo en el sabor de la receta original, sino también en la forma de la botella original.
En aquella época, Firmin podía conseguir el emblemático frasco de farmacia a través de su primo, farmacéutico de Amberes, para embotellar su producto. Se trataba de una solución de emergencia en aquel momento, ya que el vidrio era muy caro. Una decisión visionaria que todavía caracteriza a Filliers Dry Gin 28 hasta el día de hoy.
Una ginebra compleja con diferentes matices. Las notas de malta se alternan con toques de angélica y lavanda. Al igual que en los años 20, los sabores se combinan con elegancia. Un espirituoso aromático.